La decisión de operar centros de urgencias sin médicos en Madrid enfrenta críticas tras el fallecimiento de un hombre, impulsando un urgente debate sobre la atención sanitaria.
El reciente fallecimiento de un hombre de 72 años en la puerta de las urgencias extrahospitalarias del centro de salud Cerro del Aire de Majadahonda, Madrid, ha puesto en el centro del debate la decisión de la Comunidad de Madrid, liderada por el Gobierno de Ayuso, de mantener centros de urgencia operados únicamente por enfermeras. Este trágico evento reaviva las preocupaciones sobre la eficacia y seguridad de los servicios de urgencia sin presencia médica.
El Cerro del Aire, clasificado como un Centro de Continuidad de Cuidados de Enfermería (CCCE), solo cuenta con personal de enfermería y carece de médicos. La Plataforma SAR-SUAP, que agrupa a profesionales de la urgencia extrahospitalaria en Madrid, denuncia que el paciente llegó con un ataque al corazón y no pudo ser atendido por un médico, lo que, según ellos, podría haber marcado la diferencia en el desenlace.
La Consejería de Sanidad admite los hechos pero argumenta que el paciente sufrió un “infarto irreversible” y que la presencia de médicos no habría cambiado el fatal resultado. Esta postura ha generado un amplio debate sobre la adecuación de los recursos en los centros de urgencias y la necesidad de contar con equipos médicos completos para garantizar la atención adecuada en situaciones críticas.
Isabel Barrio, portavoz de la plataforma de profesionales y médico, insiste en la importancia de la presencia médica en las urgencias para diagnósticos y tratamientos que las enfermeras, por muy capacitadas que estén, no pueden proporcionar. Este caso ha servido para poner de relieve las advertencias previas sobre los riesgos de no contar con personal médico en estas instalaciones.
Por otro lado, la defensa de la actuación de las enfermeras por parte de la Consejería de Sanidad resalta que se siguieron todos los protocolos establecidos, incluso en ausencia de un médico, subrayando la calidad y dedicación del personal de enfermería.
Este incidente pone de manifiesto el debate en curso sobre la gestión de los recursos sanitarios y la organización de los servicios de urgencias en la Comunidad de Madrid. Con 78 puntos de urgencias extrahospitalarias reducidos a 49 con equipo completo y 29 solo con enfermería, la decisión ha sido criticada tanto por profesionales de la salud como por la ciudadanía, preocupados por la seguridad y eficacia de la atención urgente.