Alberto y Lourdes llevaban un año juntos, pero ella había decidido cortar con él. Él cogió una escopeta y le pegó un tiro y después se suicidó. Alberto utilizó un arma de fuego para acabar con la vida de Lourdes, con la que llevaba apenas un año saliendo y con la que había cortado la relación “hace poco”, según le cuentan los vecinos de la localidad.
El cadáver de Lourdes permaneció en el banco mientras que el cuerpo de Alberto se desplomó sobre un charco de sangre. La Policía vasca investiga la doble muerte como un posible delito de violencia de género.
El cuerpo de Lourdes se encontraba sentado en el banco mientras que el de él estaba tendido en el suelo. Una hora antes Alberto había estado tomando un café “como siempre” en un bar cercano al lugar donde se produjeron los hechos. En concreto, en el bar Aurrera de Orio, donde el fallecido, de unos 50 años, solía pasar a menudo.

