El joven catalán de 30 años que sufrió una caída en un rocódromo de Santiago de Compostela el pasado 17 de junio, ha fallecido por las complicaciones producidas a raíz del accidente. Así lo ha comunicado el Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (Igfae), donde el chico trabajaba como investigador posdoctoral.
El accidente se produjo cuando el joven se precipitó de una altura de ocho metros mientras practicaba escalada en un local situado en el polígono de Costa Vella. Fue un particular quien avisó al servicio de emergencias del suceso sobre las 20:00 horas, y hasta el lugar se desplazó el helicóptero con base medicalizada en Compostela.
El joven se trata de Arnau Brossa Gonzalo, licenciado en Física por la Universitat de Barcelona (UB) en 2016. Se encontraba viviendo en la capital gallega tras unirse a un grupo de investigación en el Igfae en 2022.
«Sus muchas amistades en el instituto y el experimento LHCb echarán mucho de menos su calidez, amabilidad, dedicación, inteligencia y capacidad«, ha explicado el Instituto gallego en su comunicado.