Un trágico accidente ha cobrado la vida de un joven barranquista madrileño de 35 años en el barranco de Sorrosal, ubicado en el municipio de Broto, en el Pirineo oscense de Huesca. El incidente ocurrió mientras la víctima practicaba rapel, una actividad que se vio truncada de manera fatal.
La alerta fue dada por un testigo desde el mirador de la Cascada de Sorrosal, quien notó que, tras media hora de haber visto al deportista haciendo rapel, solo quedaba visible la cuerda. Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña respondieron al aviso y localizaron el cuerpo del joven el martes cerca de las 20:20 horas, pero las condiciones de luz impidieron realizar el rescate inmediato.
Las labores de recuperación se reanudaron la mañana siguiente con la ayuda de tres componentes del GREIM y la Unidad Aérea de Huesca. Finalmente, el cuerpo fue evacuado a la helisuperficie de Boltaña y posteriormente trasladado por un coche fúnebre al depósito de Huesca. La comunidad de Broto y los aficionados a los deportes de montaña están conmocionados por este lamentable suceso.