Conmoción en Cantabria tras el hallazgo de dos cuerpos en una vivienda familiar.
En un suceso que ha sacudido la localidad de Hinojedo, en Suances, Cantabria, la Guardia Civil ha descubierto el cuerpo sin vida de una mujer de 81 años y su hijo de 41 años en circunstancias trágicas. Según las investigaciones preliminares, el hijo habría estrangulado presuntamente a su madre en la casa donde ambos residían y, posteriormente, se habría ahorcado en un cobertizo cercano. Este lamentable incidente ha generado una profunda conmoción en la comunidad, especialmente por la relación familiar entre las víctimas y el contexto en el que ocurrieron los hechos.
La alarma saltó cuando un familiar, preocupado por la falta de comunicación con ambos, alertó a las autoridades. Los agentes de la Guardia Civil, al llegar a la vivienda en la tarde del miércoles, se encontraron con la escena del crimen, desvelando un panorama desolador. La madre presentaba signos de estrangulamiento, un acto que según fuentes podría haberse realizado con una cuerda o un cable. No muy lejos, en un cobertizo anexo a la vivienda, yacía el cuerpo del hijo, quien se había quitado la vida por ahorcamiento.
El Ayuntamiento de Suances ha decretado dos días de luto oficial en señal de duelo y respeto hacia las víctimas. Andrés Ruiz Moya, alcalde del municipio, ha compartido su sorpresa y conmoción, subrayando el impacto que el suceso ha tenido en la comunidad. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, también ha expresado su solidaridad y apoyo a la familia de la fallecida a través de las redes sociales.
El alcalde ha recordado al hijo como una persona introvertida y dedicada al cuidado de su madre, quien padecía una enfermedad desde hacía años. Ambos eran figuras bien conocidas y queridas en el municipio, lo que ha hecho que la noticia resulte aún más difícil de asimilar para los vecinos de Suances.
Mientras la comunidad trata de comprender los motivos detrás de este acto trágico, las autoridades piden prudencia y respeto hacia la investigación en curso y el dolor de la familia afectada. La vivienda donde ocurrieron los hechos permanece precintada por la Guardia Civil, al igual que el cobertizo donde se encontró al hijo.
